Puse mi corazón en tus manos cerré mis ojos y me dejé llevar. Conocí Tu profundo amor, Tu gracia, Tu ternura y Tu misericordia al permitirme estar a tu lado. Me haz amado a pesar de mis fallas, me conoces tal como soy, y mi vida ha sido transformada junto a Tí. Agradecida estoy contigo Señor porque me haz regalado todo cuando nada tenía, Tú extendiste tu mano y me invitaste a comenzar una nueva vida, Tu amor es tan especial que cada día lo puedo sentir en las pequeñas y grandes demostraciones que me das. Recibo con gozo todas tus muestras de bondad, quiero darte muchas Gracias mi Señor. Tú eres mi esperanza, mi confianza y mi refugio, contigo nada me falta, Tú me haces descansar, calmas mi ansiedad, me das fuerzas y me guías por el mejor camino, Contigo no le temo a nada porque Tú siempre estás a mi lado, me guías por el buen camino y me llenas de confianza, Tú me llenas de felicidad, Tú me cuidas nunca duermes y me protegerás de todos los peligros dondequiera que vaya. Cuando no puedo resolver las cosas, yo sé que tu diriges mis pasos. Cuando todo parece imposible, se que a Tú lado todo es posible. Cuando me siento sola, yo sé que Tú no me dejarás ni me desampararás. Cuando no merezco perdón, Tú me perdonas. Cuando tengo miedo, sé que no debo temer porque Tú estás conmigo. Cuando siento que nadie me ama de verdad, estoy segura que tu me amas con tu inmenso corazón. Cuando no sé por donde seguir, Tú me enseñas el camino. Quiero en este día recibir tu enseñanza para acercarme más a Tí. Porque tú me dijiste que me ibas a instruir y me enseñarías como portarme.
Dame buenos consejos y cuida siempre de MI. AMÉN
Sabrina: (¯`•.•´¯) ღ*♥ SALMO 91 *♥ღ (¯`•.•´¯)

sábado, 2 de agosto de 2008

(¯`•.•´¯) ღ*♥ SALMO 91 *♥ღ (¯`•.•´¯)

DIOS NOS PROTEGE:
Vivamos bajo el cuidado del Dios altísimo;
pasemos la noche bajo la protección del Dios todopoderoso.
Él es nuestro refugio, el Dios que nos da fuerzas, ¡el Dios en quien confiamos!
Sólo él puede librarnos de los peligros ocultos y de enfermedades mortales; sólo bajo su protección podemos vivir tranquilos, pues nunca deja de cuidarnos.
Ni de día ni de noche tendremos que preocuparnos de estar en peligro de muerte.
Ni en las sombras de la noche, ni a plena luz del día, nos caerá desgracia alguna.
Tal vez a nuestra izquierda veamos caer miles de muertos; tal vez a nuestra derecha veamos caer diez mil más, pero a nosotros nada nos pasará.
Con nuestros propios ojos veremos cómo los malvados reciben su merecido.
El Dios altísimo es nuestro refugio y protección.
Por eso ningún desastre vendrá sobre nuestros hogares.
Dios mismo les dirá a sus ángeles que nos cuiden por todas partes.
Los ángeles nos llevarán en brazos para que no tropecemos con nada;
andaremos entre leones y serpientes, ¡y los aplastaremos!
Dios dice: "Mi pueblo me ama y me conoce; por eso yo lo pondré a salvo.
Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores, le daré muchos años de vida, y lo haré gozar de mi salvación".

No hay comentarios: