Puse mi corazón en tus manos cerré mis ojos y me dejé llevar. Conocí Tu profundo amor, Tu gracia, Tu ternura y Tu misericordia al permitirme estar a tu lado. Me haz amado a pesar de mis fallas, me conoces tal como soy, y mi vida ha sido transformada junto a Tí. Agradecida estoy contigo Señor porque me haz regalado todo cuando nada tenía, Tú extendiste tu mano y me invitaste a comenzar una nueva vida, Tu amor es tan especial que cada día lo puedo sentir en las pequeñas y grandes demostraciones que me das. Recibo con gozo todas tus muestras de bondad, quiero darte muchas Gracias mi Señor. Tú eres mi esperanza, mi confianza y mi refugio, contigo nada me falta, Tú me haces descansar, calmas mi ansiedad, me das fuerzas y me guías por el mejor camino, Contigo no le temo a nada porque Tú siempre estás a mi lado, me guías por el buen camino y me llenas de confianza, Tú me llenas de felicidad, Tú me cuidas nunca duermes y me protegerás de todos los peligros dondequiera que vaya. Cuando no puedo resolver las cosas, yo sé que tu diriges mis pasos. Cuando todo parece imposible, se que a Tú lado todo es posible. Cuando me siento sola, yo sé que Tú no me dejarás ni me desampararás. Cuando no merezco perdón, Tú me perdonas. Cuando tengo miedo, sé que no debo temer porque Tú estás conmigo. Cuando siento que nadie me ama de verdad, estoy segura que tu me amas con tu inmenso corazón. Cuando no sé por donde seguir, Tú me enseñas el camino. Quiero en este día recibir tu enseñanza para acercarme más a Tí. Porque tú me dijiste que me ibas a instruir y me enseñarías como portarme.
Dame buenos consejos y cuida siempre de MI. AMÉN
Sabrina: (¯`•.•´¯) ღ*♥ SALMO 32 *♥ღ (¯`•.•´¯)

viernes, 8 de agosto de 2008

(¯`•.•´¯) ღ*♥ SALMO 32 *♥ღ (¯`•.•´¯)

La bendición del perdón
Dios mío, tu perdón nos llega a todos como una bendición;

tu perdón borra nuestros pecados y rebeldías.
Tú bendices y declaras inocentes, a los que no actúan con malicia.
Mientras no te confesé mi pecado, las fuerzas se me fueron acabando de tanto llorar.
Me castigabas día y noche, y fui perdiendo fuerzas, como una flor que se marchita bajo el calor del sol. Pero te confesé mi pecado, y no oculté mi maldad.
Me decidí a reconocer que había sido rebelde contigo, y tú, mi Dios, me perdonaste.
Por eso los que te amamos oramos a ti en momentos de angustia.
Cuando vengan los problemas, no nos podrán alcanzar.
Tú eres mi refugio; tú me libras del peligro, por eso, con voz fuerte, canto y festejo mi liberación.
Tú me dijiste: "Yo te voy a instruir; te voy a enseñar cómo debes portarte.
Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti.
Los mulos y los caballos son tercos y no quieren aprender; para acercarse a ellos y poderlos controlar, hay que ponerles rienda y freno. ¡No seas tú como ellos!"
A los malvados les esperan muchos sufrimientos, pero a los que confían en ti los cubres con tu gran amor. Ustedes, pueblo de Dios,¡alábenlo y hagan fiesta!
Y ustedes, los de corazón sincero, ¡canten a Dios con alegría!

No hay comentarios: