Puse mi corazón en tus manos cerré mis ojos y me dejé llevar. Conocí Tu profundo amor, Tu gracia, Tu ternura y Tu misericordia al permitirme estar a tu lado. Me haz amado a pesar de mis fallas, me conoces tal como soy, y mi vida ha sido transformada junto a Tí. Agradecida estoy contigo Señor porque me haz regalado todo cuando nada tenía, Tú extendiste tu mano y me invitaste a comenzar una nueva vida, Tu amor es tan especial que cada día lo puedo sentir en las pequeñas y grandes demostraciones que me das. Recibo con gozo todas tus muestras de bondad, quiero darte muchas Gracias mi Señor. Tú eres mi esperanza, mi confianza y mi refugio, contigo nada me falta, Tú me haces descansar, calmas mi ansiedad, me das fuerzas y me guías por el mejor camino, Contigo no le temo a nada porque Tú siempre estás a mi lado, me guías por el buen camino y me llenas de confianza, Tú me llenas de felicidad, Tú me cuidas nunca duermes y me protegerás de todos los peligros dondequiera que vaya. Cuando no puedo resolver las cosas, yo sé que tu diriges mis pasos. Cuando todo parece imposible, se que a Tú lado todo es posible. Cuando me siento sola, yo sé que Tú no me dejarás ni me desampararás. Cuando no merezco perdón, Tú me perdonas. Cuando tengo miedo, sé que no debo temer porque Tú estás conmigo. Cuando siento que nadie me ama de verdad, estoy segura que tu me amas con tu inmenso corazón. Cuando no sé por donde seguir, Tú me enseñas el camino. Quiero en este día recibir tu enseñanza para acercarme más a Tí. Porque tú me dijiste que me ibas a instruir y me enseñarías como portarme.
Dame buenos consejos y cuida siempre de MI. AMÉN
Sabrina: (¯`•.•´¯) ღ*♥ LA HUMILDAD ♥*ღ (¯`•.•´¯)

lunes, 25 de agosto de 2008

(¯`•.•´¯) ღ*♥ LA HUMILDAD ♥*ღ (¯`•.•´¯)

Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:“Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?” Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: “Estoy escuchando el ruido de una carreta...”
“Eso es” -dijo mi padre- “es una carreta vacía”. Pregunté a mi padre: “¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos? ”Entonces mi padre respondió: “Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando noto a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: “Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Nadie está más vacío, que aquel que esta lleno del ‘Yo mismo’. Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces, en silencio, nutriendo.

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