Puse mi corazón en tus manos cerré mis ojos y me dejé llevar. Conocí Tu profundo amor, Tu gracia, Tu ternura y Tu misericordia al permitirme estar a tu lado. Me haz amado a pesar de mis fallas, me conoces tal como soy, y mi vida ha sido transformada junto a Tí. Agradecida estoy contigo Señor porque me haz regalado todo cuando nada tenía, Tú extendiste tu mano y me invitaste a comenzar una nueva vida, Tu amor es tan especial que cada día lo puedo sentir en las pequeñas y grandes demostraciones que me das. Recibo con gozo todas tus muestras de bondad, quiero darte muchas Gracias mi Señor. Tú eres mi esperanza, mi confianza y mi refugio, contigo nada me falta, Tú me haces descansar, calmas mi ansiedad, me das fuerzas y me guías por el mejor camino, Contigo no le temo a nada porque Tú siempre estás a mi lado, me guías por el buen camino y me llenas de confianza, Tú me llenas de felicidad, Tú me cuidas nunca duermes y me protegerás de todos los peligros dondequiera que vaya. Cuando no puedo resolver las cosas, yo sé que tu diriges mis pasos. Cuando todo parece imposible, se que a Tú lado todo es posible. Cuando me siento sola, yo sé que Tú no me dejarás ni me desampararás. Cuando no merezco perdón, Tú me perdonas. Cuando tengo miedo, sé que no debo temer porque Tú estás conmigo. Cuando siento que nadie me ama de verdad, estoy segura que tu me amas con tu inmenso corazón. Cuando no sé por donde seguir, Tú me enseñas el camino. Quiero en este día recibir tu enseñanza para acercarme más a Tí. Porque tú me dijiste que me ibas a instruir y me enseñarías como portarme.
Dame buenos consejos y cuida siempre de MI. AMÉN
Sabrina: (¯`•.•´¯) ღ*♥ DÉJALO IR *♥ღ (¯`•.•´¯)

sábado, 26 de julio de 2008

(¯`•.•´¯) ღ*♥ DÉJALO IR *♥ღ (¯`•.•´¯)

Hay gente que nos puede abandonar. ¡Y escúchenme cuando les digo esto! Cuando la gente nos quiera dejar: dejémosla ir.
No quiero que intentemos convencer a los demás de quedarse con nosotros, amándonos, llamándonos, cuidándonos, viniendo a vernos, permaneciendo atados a nosotros. Quiero decir: colguemos el teléfono.
Cuando la gente nos quiere dejar, dejémosla ir. Nuestro destino nunca está atado a alguien que se fue. La Biblia dice que salieron de nosotros para que pudiese manifestarse que no eran parte de nosotros. Si lo hubiesen sido, sin duda hubiesen continuado con nosotros 1 Juan 2:19.
La gente nos deja porque no están unidas a nosotros. Y si no están unidas a nosotros, no podemos retenerlas. Dejémoslas ir.
Y no significa que son malas personas, simplemente significa que su parte en la historia se acabó. Y tenemos que saber cuando la parte de la gente en nuestra historia se acaba para no continuar intentando resucitar muertos. Necesitamos reconocer cuando está muerta.
Necesitamos reconocer cuando se acabó. Déjenme decirles algo. Tengo el don del “adiós”. Se trata del décimo don espiritual, yo creo en el “adiós”. No se trata de que sea odioso, es que soy fiel y sé que lo que Dios quiere que tenga, Él me lo dará. Y si toma demasiado esfuerzo, no lo necesito. Dejemos de rogarle a la gente que se quede. ¡Dejémosla ir!
Si estamos aferrados a algo que no nos pertenece y que nunca fue para nosotros, necesitamos ¡dejarlo ir!
Si nos estamos aferrando a heridas ó dolores del pasado… ¡dejémoslos ir!
Si alguien no nos trata bien, no responde a nuestro amor y no aprecia nuestro valor… ¡dejémoslos ir!

Si alguien nos disgusta… ¡dejémoslo ir!
Si estamos aferrándonos a algunos pensamientos de mal ó de venganza… ¡dejémoslo ir!
Si estamos enredados en una relación equivocada ó en una adicción… ¡dejémosla ir!
Si nos aferramos a un empleo que no llena nuestras necesidades ó expectativas... ¡dejémoslo ir!
Si tenemos una mala actitud… ¡dejémosla ir!
Si seguimos juzgando a los demás para sentirnos mejor… ¡dejémoslo ir!
Si estamos atrapados en el pasado y Dios intenta llevarnos a un nuevo nivel en Él… ¡dejémoslo ir!
Si estamos luchando con la sanidad de una relación rota… ¡dejémosla ir!
Si seguimos intentando ayudar a alguien que no quiere siquiera ayudarse a sí mismo… ¡dejémoslo ir!
Si nos sentimos deprimidos y estresados… ¡dejémoslo ir!
Si hay una situación particular que estamos acostumbrados a manejar por nosotros mismos y Dios nos está diciendo: “quita las manos de encima”, entonces necesitamos… ¡dejarla ir!
Permitamos que el pasado sea pasado. Olvidemos las cosas primeras. ¡Dios está hacienda algo nuevo en el 2008! ¡Dejémoslas ir!
Pongámonos en la onda o seremos dejados de lado… pensemos sobre ello y, entonces… ¡dejémoslo ir!

“LA BATALLA DEL SEÑOR!”
Sin embargo, respira profundo y medita en esto. El Señor nunca te dejará, los demás podrán dejarte, pero Él promete estar a tu lado y eso es bastante en la vida. A Dios no lo dejes ir.
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Gen 28:15
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Deut 31:6
Y el Señor va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. Deut 31:8

No hay comentarios: